El presidente de la DPT, en el centro, en Peracense.

El presidente de la DPT, en el centro, en Peracense.

La mejora de las carreteras, el arreglo de calles y plazas, la potenciación de los recursos turísticos propios, la vialidad invernal o la mejora de los accesos a los municipios son algunas de las reivindicaciones que ayer recogió el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Ramón Millán, tras su visita a varias localidades de las comarcas del Jiloca y la Sierra de Albarracín.
Millán, acompañado del diputado Carlos Sánchez, se desplazó en primer término a la localidad de Peracense donde conoció de manos de su alcalde, Manuel Bujeda, algunas de las obras llevadas a cabo con fondos provinciales, entre ellas la construcción de baños y vestuarios en la zona recreativa del municipio ubicada en las proximidades de las lagunas artificiales existentes y en las que se han invertido más de 42.000 euros procedentes del PAEM de 2011 y el FIMs de 2015, dos fondos que gestiona la Diputación de Teruel y «que permiten -ha recordado Millán- dotar a nuestros pueblos de infraestructuras acordes a los tiempos que ayudan además a su progreso y a los vecinos a permanecer en ellos». De hecho, la Diputación a través de distintos planes provinciales ha invertido en los últimos cuatro años más de 170.000 euros en este municipio del Jiloca.
El alcalde de Peracense aprovechó la visita para instar a la institución provincial y a su presidente a mantener las ayudas al azafrán, a mejorar los caminos rurales de su término municipal, a colaborar en la potenciación de Castillo de Peracense, referente turístico para la zona, y a adecentar la carretera a Villar del Salz y Villafranca del Campo.
También el alcalde de Ródenas, José Antonio Nicolás, aprovechó el viaje del presidente de la Diputación provincial, para demandar mejoras en las vías provinciales, en concreto, la carretera que une su municipio con Pozondón y la señalización de cruces para mejorar la llegada de turistas. «Ródenas es la entrada de los madrileños a la sierra de Albarracín a través de Pozondón así como al Castillo de Peracense lo que convierte la mejora de esa carreteras en imprescindible para el municipio y para cualquier actividad empresarial que se quiera iniciar o mantener», dijo Nicolás.
Por su parte, Ramón Millán, reconoció las dificultades para acometer la mejora de toda la red viaria por «motivos presupuestarios». «Siempre recuerdo que la Diputación sólo dispone de un millón de euros para carreteras al año a través del Fondo de Inversiones de Teruel, que la mejora de un kilómetro cuesta unos 60.000 euros y que tenemos casi 1.500 kilómetros de carreteras provinciales», ha remarcado el presidente de la Diputación provincial.
El asfaltado de las calles más importantes de Ródenas y el marcado de caminos cuando se inicie la concentración parcelaria pendiente, fueron otras de las peticiones que el presidente de la DPT se comprometió a resolver.
En el periodo 2011-2015 la inversión de la Diputación en Ródenas ascendió a más 150.000 euros.
Torre los Negros y Rubielos de la Cérida fueron los otros dos municipios visitados. En estos dos pueblos, la DPT ha invertido 130.000 y 121.000 euros respectivamente desde 2012 hasta hoy.
En Torre los Negros, Ramón Millán pudo conocer el poder curativo que atribuyen varias leyendas a las aguas de la fuente de Pedro Selleras, un espacio recreativo en plena naturaleza junto al discurrir del rio Pancrudo y que el alcalde, Manuel Gamberros, y la corporación municipal quieren comenzar a explotar turísticamente. Además, Gamberro solicitó la colaboración de la Diputación de Teruel para pavimentar varias calles de la localidad.
Finalmente, en Rubielos de la Cérida, su alcalde, Juan José Ramo, demandó el ensanchamiento de la carretera de entrada al municipio para permitir el tránsito de camiones y vehículos pesados.
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