Desde esta semana se encuentra en los quioscos la primera entrega de Turolenses, una nueva revista cultural de ámbito provincial, patrocinada y financiada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET).
El director de la publicación es Javier Alquézar Penón que cuenta, además, con un consejo de redacción y un amplio consejo asesor. De carácter cuatrimestral, Turolenses ofrece 64 páginas a todo color, profusamente ilustradas, con secciones que abordan diversos ámbitos de la cultura. Uno de ellos, especialmente destacado, ocupa el Dossier central de la revista. Además, la portada de cada una de las entregas correrá a cargo de un artista turolense y en cada entrega se destacará alguna figura provincial a través de una entrevista.
En el número 1, con portada de Joaquín Escuder, el Dossier -coordinado por el profesor Carlos Laliena- está dedicado al Compromiso de Caspe (1412) y consta de tres artículos en los que se contextualiza y aborda la importancia de aquel hecho histórico, así como el relieve de sus protagonistas.
El entrevistado es el mercedario Ignacio Conesa, impulsor de las reformas y hospedero del monasterio del Olivar. Conesa habla de su tardía vocación, de su experiencia centroamericana o de su propuesta de «turismo de espiritualidad» mientras muestra la rehabilitación del convento-hostería.
Las páginas de artículos incluyen una semblanza de Isidoro de Antillón, en vísperas de su bicentenario, un estudio sobre el ciervo volante del Jiloca, la evocación de las azucareras de Aragón en el centenario de la de La Puebla de Híjar, un repaso al patrimonio geológico -en cuya defensa y divulgación Teruel es pionera- y la recuperación del pintor de Singra Francisco Fuertes.
Completan el carácter informativo de la revista una variada Miscelánea, un repaso a las últimas publicaciones, la sección de curiosidades, dedicada a «La piedra del fin del mundo de Alcañiz», la visita a un museo -en este caso el Juan Cabré de Calaceite- y una ruta cultural, que en el número 1 se desarrolla en Castellote.
Turolenses ofrece también dos breves y vistosas secciones entre la divulgación y la creatividad: foto con historia y foto con pie. En la primera, a propósito de una imagen tomada por Jaime Fernández Fuertes hace más de su siglo, el ingeniero Carlos Casas reflexiona sobre «La diligencia y el macadam»; en la segunda es el geólogo José Luis Simón quien destaca la armonía entre naturaleza y paisaje humanizado respecto a «La arquitectura de la piedra seca en La Iglesuela del Cid». Por su parte, la sección Viajeros y escritores recupera en esta ocasión la figura de Paco Candel y su libro Viaje al Rincón de Ademuz (1968).
En su apuesta por la creación, esta primera entrega de Turolenses invita a la joven y sólida escultora rillana Carmen Escriche Balfagón, que protagoniza la sección Artistas turolenses. De ella dice Ernesto Utrillas que «la verdadera materia de su trabajo» no son «las oxidadas planchas de hierro con soldaduras como cicatrices», sino sus vivencias, «las experiencias personales transformadas por su sensibilidad artística».
En la sección Página literaria el invitado es el escritor Antonio Castellote, que en su relato «Dentro del puño», con ilustración de Juan Carlos Navarro, convierte en literatura el juego de la morra.
Del número 1 de Turolenses se han editado 3.000 ejemplares. Casi 2.000 se distribuirán entre los socios de los centros de estudios de la provincia y el resto estará a la venta en los quioscos de la comunidad autónoma aragonesa al alcance del público en general. También podrá optarse por la suscripción, medio para adquirir la revista fuera de Aragón, contactando con el Instituto de Estudios Turolenses (calle Amantes, 15, 2ª planta. 44001 Teruel; tel. 978 617 860; ieturolenses@dpteruel.es).
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