El presentador de la revista Juan Arnau, el director Raúl Carlos Maícas, el presidente de la DPT Manuel Rando, el del IET Nacho Escuín, la alcaldesa de Teruel y el subdelegado del Gobierno de España José Ramón Morro junto a la portada de la revista.

El Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT) ha presentado en Teruel su homenaje a Segundo de Chomón, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Este turolense, pionero del cine universal, es el protagonista de un espectacular monográfico de casi 200 páginas que pone en valor su obra y lo describe como uno de los grandes creadores de los orígenes del cine.

El filósofo y escritor Juan Arnau ha sido el encargado de presentar en el Museo de Teruel un novedoso y muy completo trabajo colectivo con el que se pretende redescubrir a este gran nombre propio, en el marco de las actividades impulsadas por el IET por su efeméride. “Es importante reseñar el trabajo realizado por el Instituto para dar a conocer a Segundo de Chomón”, ha dicho el presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, antes de apuntar que la revista Turia “como uno de los referentes más importantes del IET, no podía quedarse fuera de una programación impulsada desde el comienzo de este año, de la que ya hemos disfrutado varias acciones y que se va a extender hasta bien entrado el año que viene”.

Así, Rando ha anunciado que está previsto que este monográfico sobre Chomón, “en el que colaboran grandes nombres propios”, se presente también en Madrid el próximo mes de enero, en el marco de un acto organizado en colaboración con Egeda que también contará con una mesa redonda sobre el cineasta y la proyección del audiovisual “Más que magia, cine. Segundo de Chomón” con música en directo. “El mismo espectáculo que nosotros ya disfrutamos en la inauguración de la exposición sobre el pionero turolense en el claustro de la Iglesia de San Pedro que, recuerdo, sigue abierto al público hasta final de año”.

Coordinado por Amparo Martínez Herranz, profesora titular de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza, el monográfico de Turia cuenta con textos inéditos elaborados por 22 autores, estudiosos y especialistas que analizan y difunden la relevancia del trabajo cinematográfico de Segundo de Chomón, ofreciendo una nueva una nueva mirada más creativa y contemporánea a su trabajo desde la perspectiva de la creación literaria actual. Para ello, los colaboradores aportan textos creativos inéditos como un relato, una aproximación personal, una recreación o una ficción literaria que relaciona a Chomón con el otro gran genio del cine turolense: Luis Buñuel. Además, incluye ilustraciones vinculadas al universo de Segundo de Chomón de la zaragozana Eva Cortés, formada en la Facultad de Bellas Artes de Teruel.

El director de la revista Turia, Raúl Carlos Maícas, ha explicado que dado “el carácter interdisciplinar y la calidad” de los colaboradores “creemos que el monográfico de la revista Turia contribuirá a lograr una doble finalidad: en primer lugar, confirma la vigencia y el interés de la labor cinematográfica de Segundo de Chomón. En la línea de trabajo de Turia, está la de redescubrir grandes personajes. Pero, junto a ese objetivo, se imponía una segunda y más importante y novedosa tarea: la de profundizar en los vínculos entre cine y literatura a través del cine pionero de Segundo de Chomón. Ha dicho que el monográfico supone “un esfuerzo por integrar como siempre a las raíces en la universalidad de la cultura”.

Maícas también ha destacado la figura del presentador, Juan Arnau, actualmente profesor de filosofía en la Universidad de Granada y colaborador en el suplemento cultural del periódico El País. De él ha dicho “es un gran viajero y ciudadano del mundo, como Chomón”.

Juan Arnau ha dicho sobre la revista Turia que representa “los mejores valores del humanismo que siempre he defendido”. “Todos los que nos dedicamos a la literatura, a la filosofía o al pensamiento en general reconocemos la labor y el prestigio que esta publicación ha adquirido a lo largo de los años”, ha señalado Arnau antes de afirmar “es posible realizar cultura universal desde un lugar como Teruel. La cultura es un mar sin orilla”. Además, ha destacado la habilidad de la revista de ofrecer contenido “que no van al ritmo de las modas ni de las ideologías dominantes”.

En la presentación han estado también presentes también la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, y el subdelegado del Gobierno de España en la provincia, José Manuel Morro, pues tanto el Ayuntamiento de la capital como el Gobierno español, a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, han colaborado con la edición de este número de Turia.

Raúl Carlos Maícas presenta el acto ante un salón de actos del Museo de Teruel lleno.

Para Buj, la revista Turia “es un lujo. Uno de los principales activos culturales de nuestra ciudad y nuestra provincia que siempre está en la vanguardia de los temas turolenses”. Sobre Chomón ha dicho que la celebración de este aniversario “lo ha puesto en valor y para que los propios turolenses se acerquen a la figura de Chomón”, del que ha destacado la figura del turolense como un pionero del audiovisual. Ha agradecido la labor de la revista y asegurado la colaboración del Ayuntamiento turolense, “partícipe de la revista una forma importante”.

En términos similares sobre la importancia de la figura de Chomón se ha manifestado el subdelegado del Gobierno de España en la provincia de Teruel, José Ramón Morro, que ha mostrado su satisfacción por la colaboración surgida entre el Instituto de Estudios Turolenses y el Ministerio de Cultura. “Faltaba la marca del Gobierno de España” y ha desvelado que habrá una próxima colaboración con la revista Turia, que la llevará hasta la Feria Internacional del libro de Frankfurt con un monográfico sobre traductores.

Reivindicación de la figura de Chomón

En el artículo que abre el monográfico Chomón de Turia, Amparo Martínez Herranz plantea una interesante hipótesis de trabajo: “Dentro de los juegos con la leyenda y el misterio en torno a Chomón se nos ocurre plantear en este punto una apasionante ucronía: si Luis Buñuel hubiese aceptado el trabajo como ayudante de Abel Gance que le propuso su maestro Jean Epstein ¿Chomón y él se habrían conocido e identificado como paisanos? ¿De qué hubieran hablado? ¿Les preocupaban los mismos problemas en relación con el cine?”.

Fundamental para entender el espíritu pionero de Segundo de Chomón y la calidad de su trabajo es el artículo que Agustín Sánchez Vidal bajo el título de “Contextos”. El catedrático emérito de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza, reconocido especialista en Chomón, argumenta que “de todos los malentendidos, quizá el más difícil de gestionar sea el sambenito de Méliès español, que sigue coleando de forma explícita o bien conduce a una asimilación tácita de su obra con la del pionero francés, hoy ampliamente recuperado. (…) Es lógico que se vinculen los trabajos de este último con Méliès. Se inició bajo su tutela y más tarde fue contratado por la Pathé para competir con él. Además, durante algún tiempo compartieron muchas cosas. Pero terminaron abordando problemas y géneros desde una mentalidad bastante distinta. El talante de Méliès era más teatral y arcaizante; el de Chomón, más cinematográfico y moderno. Por decirlo de un modo un poco tosco, el primero tendía a los trucos filmados y el segundo a los trucos fílmicos”.

El director de la Filmoteca Española, Josetxo Cerdán, en un artículo que firma junto a Marián del Egido, escribe sobre los materiales fílmicos de diverso origen y formato que se conservan en su organismo, avala la tesis de que el universo de Chomón se continúa expandiendo y concluye afirmando que “en Filmoteca Española esperamos que, igual que ha ocurrido con Chomón, las diversas fechas redondas sirvan para poner en orden nuestras colecciones y, no menos importante, poder estructurar un discurso transversal sobre nuestro cine que derribe barreras que, aunque invisibles, todavía lo constriñen”.

La escritora Irene Vallejo subraya en su texto titulado “Palabra de fuego, cuentos de luz” que “este aventurero turolense fue uno de los primeros en diseñar para la gran pantalla nuestro imaginario visual del mundo clásico”, mientras que el director de cine y escritor Manuel Gutiérrez Aragón nos dice en su artículo “Segundo de Chomón: búsquedas, sorpresas y hallazgos”: “Lo que me gusta ver en las realizaciones de Segundo de Chomón hoy en día es precisamente lo que tienen de búsqueda de un sentido propio del cine, sean por la exploración de la “ilusión de realidad” o de la ilusión a secas. Son dos caras del cine. Y revisando aquellas películas, nos quedan muy marcados, muy evidentes, ese carácter bifronte del cine. Pero la mano que mueve la manivela es la misma: un único artista en posesión de los recursos de que dispone en ese momento, tanto técnicos como creativos”.

Una de las inequívocas certezas que tenemos sobre Chomón es la pasión que sentía por el color, que utilizó con una vocación mágica y surreal, tal y como señala Vicente Molina Foix en su artículo “Segundo de Chomón, el mágico prodigioso”. Por su parte, Antón Castro reivindica el misterio en torno al cineasta. en su texto “Segundo de Chomón, el pionero de la moderna luz”.

También participan con artículos inéditos autores y especialistas como: Fernando Sanz Ferreruela (“Segundo de Chomón en España: más allá del cine de trucajes”), Daniel Sánchez Salas (“De Chaumont a Chomón. El lugar de Segundo de Chomón en la historiografía del cine”; Joan M. Minguet Batllori (“El paradigma Chomón: una visualidad extinguida”), Bernardo Sánchez (“En la órbita de Chomón”), Mariona Bruzzo y Rosa Cardona (“Cine de atracciones: Segundo de Chomón, Barcelona y Filmoteca de Cataluña”), Ana Marquesán Modrego (“Mariposas, cascadas de fuego y cuentos de hadas en la Filmoteca de Zaragoza”), Roberto Sánchez López (“L’affiche de Chomón. La cartelería y el cine de Chomón”), Luis Alberto de Cuenca (“Carlos Fernández Cuenca y Segundo de Chomón”), Manuel Hidalgo (“Una charla con Carmine Coppola”).

Especial relevancia tienen las ficciones literarias en torno a Chomón, con relatos inéditos de Ana Alcolea (“Julienne y el columpio”), José María Conget (“Mañana de lluvia en el Café de Flore”) y Antonio Castellote (“Color caballo”) y que acreditan que la fantasía es una hermosa forma de preservar su memoria.

Gonzalo Montón Muñoz, actual director de la revista turolense de cine “Cabiria” escribe un necesario y clarificador artículo sobre “La huella de Segundo de Chomón en Teruel” y cierra el monográfico de TURIA una completa “Cronología de Segundo de Chomón (1879-1929)” elaborada por el Amparo Martínez Herranz.

Un amplio e interesante sumario

El monográfico sobre Segundo de Chomón es el principal contenido de la nueva edición de la revista turolense, que ya se puede encontrar en los puntos de venta habituales. Además, Turia brinda un sumario repleto de lecturas y autores de interés, con textos originales de importantes autores internacionales. Entre ellos, citar una primicia en español: el anticipo de la nueva novela del escritor británico Graham Swift, premio Booker y uno de los principales narradores actuales de habla inglesa. Bajo el título de “Aquí estamos”, la novela brinda un maravilloso relato sobre la magia y el amor durante la posguerra y también nos ofrece una narración que ayuda a comprender más claramente lo ocurrido en la segunda mitad del siglo XX en Inglaterra.

Turia también da a conocer tres amplios e interesantes artículos en los que invita a conocer mejor la personalidad y la obra de tres autoras muy diferentes pero enormemente atractivas para los buenos lectores: la brasileña Clarice Lispector, la italiana Marisa Madieri y la norteamericana Amanda Gorman.

En narrativa, recoge textos inéditos de Soledad Puértolas, Patricio Pron, Sara Mesa, Joaquín Berges, Gonzalo Calcedo y Eva Fortea. La revista ofrece igualmente a los lectores poemas inéditos de, entre otros, Clara Janés, Enrique Andrés Ruiz, Manuel Vilas, María Negroni, Marta López Vilar, Mario Obrero, Constanino Molina y Rosa Berbel.

En la sección dedicada al ensayo, invita a leer a una mujer tan inteligente como injustamente olvidada hoy: la filósofa judía Rachel Bespaloff. Para conseguir ese objetivo, la revista publica un fragmento de su libro “El instante y la libertad en Montaigne”, inédito en español. Sin duda Bespaloff merece ser redescubierta en nuestros días por esos mismos lectores que reconocen la valía de pensadoras como María Zambrano, Simone Weil, Hannah Arendt o Jeanne Hersch en cualquier balance de la historia intelectual del siglo XX.

Especialmente recomendables son las dos amplias entrevistas exclusivas que Turia publica con dos nombres propios de la cultura muy relevantes: Remedios Zafra y Víctor Fuentes. Ella es uno de los nombres propios más destacados del ensayismo español actual gracias a dos libros muy valiosos para analizar el presente con mirada crítica y coherencia: “Frágiles” y “El entusiasmo”. Él, por su parte, ha desarrollado una ingente labor intelectual en los USA, donde actualmente ejerce como profesor emérito de la Universidad de California en Santa Bárbara y es una de las figuras más respetadas entre los estudiosos de nuestra cultura en el extranjero.

En las dos secciones dedicadas a temas y protagonistas aragoneses y/o turolenses, destaca un oportuno y amplio artículo de Juan Villalba Sebastián en el que se rinde homenaje y se hace balance de la rica e intensa trayectoria de Joaquín Carbonell. Bajo el título de “Joaquín Carbonell: alma de niño inquieto” se ofrece al lector un pormenorizado recorrido por la biografía de un creador polifacético nacido en la localidad turolense de Alloza en 1947.

El escritor Carlos Castán, al que puede describirse como un barcelonés de Huesca por sus vínculos altoaragoneses, protagoniza la sección de la revista denominada “Sobre Aragón”. En ella, José Ignacio de Diego Lidoy publica un certero y riguroso análisis de su obra narrativa.

Completan el sumario de Turia, las secciones “La isla” (que contiene fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas) y “La Torre de Babel” (una cuidada y amplia sección de crítica de libros, en la que se analizan las más interesantes novedades editoriales en el ámbito de la narrativa, el ensayo y la poesía).

IRENE VALLEJO ESCRIBE SOBRE SEGUNDO DE CHOMÓN

Entre las cerca de 200 páginas de material inédito sobre Segundo de Chomón que contiene el monográfico de TURIA, merece la pena subrayar el interés del artículo elaborado por Irene Vallejo. A continuación ofrecemos un fragmento del texto que le dedica al cineasta turolense la autora de “El infinito en un junco”, uno de los mejores libros publicados en España los últimos años y con el que obtuvo el Premio Nacional de Ensayo.

PALABRAS DE FUEGO, CUENTOS DE LUZ

“(…) Nunca he sentido el arrebato detectivesco de los bibliófilos, esos sagaces exploradores que desembarcan ojo avizor en las librerías de viejo, pero siempre me emociona acariciar mi colección de libros de escala liliputiense. En una vieja caja metálica, guardo la única posesión que conservo de mis bisabuelos. A través de los desgarros de la guerra y los años de privaciones, mi abuela protegió como un tesoro la colección de cuentos de la editorial Calleja. Desde esos libritos en miniatura, del tamaño de un meñique, me hablan zorros con gafas, hijas de molineros y habitantes de Jauja. Cada historia incluía ilustraciones y, como epílogo, la biografía de un personaje célebre. Sus páginas popularizaron aquel “fueron felices y comieron perdices”, un desenlace glotón que todavía sobrevive en nuestra tradición oral. A finales del siglo xix, en un país que pasaba hambre y donde aún pocos niños sabían leer, Saturnino Calleja se atrevió a editar libros de tamaño ajustado a todos los bolsillos y todas las escuelas. Lanzó larguísimas tiradas abaratando los precios para divulgar la lectura y regaló ejemplares a los colegios más pobres. Aunque sus páginas fueran humildes, su entusiasmo era colosal. Reclutó a los mejores ilustradores y a escritores como Zenobia Camprubí o Juan Ramón Jiménez. En esas minucias, que cabían en la palma de la mano, latía una revolución: la letra entraría, no con sangre, sino con sueños.

Quizá por eso, la fábrica de sueños se interesó pronto por los cuentos. Uno de los más asombrosos encontró su “érase una vez” en Teruel. Allí había nacido un joven delineante que, en 1899, tuvo la estrafalaria idea de emigrar a París y enrolarse en la estrambótica tripulación del gran invento de la época: el cinematógrafo. En ese incipiente territorio de pioneros, el prestidigitador Georges Méliès había entrevisto las posibilidades ilusionistas de aquel sorprendente artilugio. En un paso más, Segundo de Chomón aunó la fascinación del mago con el empeño tecnológico del ingeniero. Combinando ambas facetas –solo aparentemente opuestas–, se convirtió en el maestro internacional de los efectos especiales, contratado en su época por los mejores cineastas europeos. En los umbrales del nuevo siglo, deslumbrado por los cuentos de Calleja, Chomón los adaptó a películas protagonizadas por demonios y duendes saltimbanquis, donde los objetos se movían solos o donde Gulliver descubría boquiabierto gigantes y liliputienses. A partir de esas narraciones tradicionales creó prodigiosas fantasmagorías, fue un pionero de la animación y nos legó ilusiones inolvidables. Su imaginación voló a lugares imposibles pero también –con el mismo espíritu inventivo y trapecista– fue capaz de recrear el pasado. Este aventurero turolense fue uno de los primeros en diseñar para la gran pantalla nuestro imaginario visual del mundo clásico. En la monumental Cabiria, de Giovanni Pastrone –con insufribles intertítulos de Gabriele D’Annunzio–, una colosal producción que recreaba las batallas entre romanos y cartagineses, Chomón dirigió la iluminación y trucajes de muchas escenas. Después, continuaría esta labor en muchas de las adaptaciones de Maciste para Itala Films, entrelazando la magia del cuento fantástico con las tradiciones narrativas grecolatinas. Sus imágenes esculpieron una iconografía audiovisual teñida de pulcros mármoles, frontones y columnatas que todavía moldea nuestra memoria colectiva. (…)”

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