Portada de la revista nº 100 de Turia

Portada de la revista nº 100 de Turia

Como subraya el filólogo y editor Daniel Fernández en su artículo introductorio, Soledad Puértolas está especialmente dotada para narrarnos de alguna forma la confusión y el desconcierto de este auténtico fin de siglo. En esta hora del recuerdo y la añoranza, cuando todavía estamos vivos y aún no nos cerramos en casa al lado del fuego, en un mundo que se asoma a su declinar y a algún cambio que no sabemos intuir, es cuando Soledad Puértolas dará alguno de sus mejores frutos. Y si no, al tiempo».
El sumario que brinda el nº 100 de TURIA resulta espectacular, máxime porque como es habitual todos los textos son inéditos y porque sus autores son reconocidos nombres propios la cultura nacional e internacional. Entre los escritores que participan en esta entrega de la revista figuran premios Cervantes como Antonio Gamoneda, o ilustres galardonados con el Príncipe de Asturias como el italiano Claudio Magris; académicos como Javier Marías, Luis Mateo Díez o José María Merino; filósofos como Javier Gomá, director de la Fundación Juan March, etc.
Nombres propios de la narrativa actual como Enrique Vila-Matas, Ignacio Martínez de Pisón o José María Conget también se suman con trabajos inéditos a esta celebración de la longevidad de TURIA. Destaca igualmente la publicación de un interesante inédito de la escritora zaragozana Ana María Navales, que murió en 2009 y que fue durante dos décadas codirectora de la revista
En el ámbito de la poesía sobresale un texto inédito del recientemente fallecido Tomás Segovia, así como originales de Luis Alberto de Cuenca, Luis García Montero, Luis Antonio de Villena, Antonio Colinas, Julia Uceda, Carlos Marzal, Vicente Gallego, Rosendo Tello, Angel Guinda o Manuel Vilas. Todos ellos forman parte de los cerca de 90 prestigiosos colaboradores que contribuyen a festejar los 100 números de una revista surgida en Teruel, un lugar insólito del panorama editorial español y que obtuvo, en 2002, el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.
Además de esa atención especial a Soledad Puértolas, las páginas de TURIA contienen las secciones habituales dedicadas a estudios literarios, como el que Alan Pauls publica sobre Borges bajo el título de «Vertigo» o el que Javier Sáez de Ibarra publica sobre la obra de Angel Zapata. No faltan tampoco los apartados de ensayo (con textos como «Ejemplaridad del ??~ser??T», un avance del nueva publicación de Javier Gomá Lanzón, Premio Nacional de Ensayo), la sección «La Isla», con fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas ilustrados por Isidro Ferrer y un selecto apartado final de crítica de libros.
El nº 100 de TURIA publica asimismo dos amplias y muy reveladoras conversaciones en exclusiva con José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española y con el también académico, además de físico y catedrático de Historia de la ciencia, José Manuel Sánchez Ron. El máximo responsable de la RAE anuncia que va a potenciarse la presencia en la red a través de una nueva web que «queremos que sea el gran punto de encuentro de la lengua española, para que los usuarios de cualquier lugar del mundo no sólo hagan consultas sino que también dejen sus sugerencias». Por su parte, Sánchez Ron insiste en la necesidad de una nueva Ilustración, de un mundo interdisciplinar que permita que se sumen y aprovechen mejor los conocimientos que nos brindan la ciencia, la tecnología y las humanidades: «cualquier persona debería intentar crearse una visión del mundo que no estuviera escorada a una disciplina».
La portada y las ilustraciones interiores de esta entrega de TURIA corresponden a Eduardo Chillida, uno de los grandes nombres propios del arte contemporáneo español y son grabados originales facilitados por su familia a la revista.
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