La muestra se podrá visitar hasta el próximo 10 de enero

La muestra se podrá visitar hasta el próximo 10 de enero

Se trata de un proyecto realizado gracias a la Beca Endesa de Artes Plásticas en la XIII Convocatoria (2013-2015), en lo que constituye una nueva muestra temporal en el Museo de Teruel por parte de uno de sus beneficiarios, que reciben ayuda para materializar sus proyectos culturales.
Este jueves ha tenido lugar la presentación de la exposición, que estará abierta hasta el próximo 10 de enero y que constituye la última muestra temporal que albergará el Museo en el presente año. Al acto han asistido, además del autor, el director del Museo, Jaime Vicente, y el diputado delegado, Juan Carlos Gracia Suso.
Para el director del Museo de Teruel, la fotografía de Aitor Lara «nos conecta con realidades de sociedades muy distintas, desde Uzbekistán a Detroit o Barcelona, pero que tienen elementos en común como la desigualdad social, la marginación o la perduración de situaciones que difícilmente llegan a los medios de comunicación». Una obra, ha relatado, «que nos impacta y nos obliga a reflexionar sobre unos colectivos donde la supervivencia se refleja en actitudes, símbolos y miradas que interrogan al espectador con crudeza» y en la que el autor «actúa de dragomán, de traductor e intérprete con una mirada que, a la vez que documenta la ruina, resalta la intensa dignidad de las personas fotografiadas».
Gracia Suso ha invitado a todos los turolenses y visitantes a conocer la exposición, que ha calificado como «muy interesante y que va a permitir la recepción de la gran cantidad de significado que poseen las maravillosas instantáneas que ha obtenido el autor». Unas imágenes, ha añadido, «que con únicamente verlas nos va a posibilitar adentrarnos en la realidad de parajes y personajes muy diversos pero también con numerosos elementos en común».
El diputado delegado del Museo ha aprovechado también la ocasión para hacer una valoración global de las exposiciones realizadas durante 2015: «Un año que debe calificarse de manera muy positiva porque todas las propuestas que se han presentado y expuesto han gozado de una gran aceptación en número de visitantes y de unas críticas muy positivas», ha manifestado, además de afirmar que «este hecho nos anima a seguir por la misma senda de trabajo para el 2016».
Exposición
El dragomán es un término arcaico de origen oriental que se utilizaba para designar a las personas que ejercían labores de traducción lingüística. La idea central del proyecto parte de la vigencia interpretativa del concepto de la máscara con el que se ha realizado un ensayo fotográfico de retrato documental.
El germen del trabajo es la profunda soledad y el desarraigo que arrastran muchas personas en las sociedades contemporáneas de diferentes áreas del mundo, enmarcada en la crisis de valores generada por el sistema. Es un proceso que genera nuevas formas de búsqueda de identidad, nuevas vías de interpretarse, nuevos sentidos de la trascendencia que actúan también, en ocasiones, de colchón espiritual.
Se trata de un trabajo inédito hasta la fecha en el que se exponen por primera vez imágenes realizadas para el proyecto, así como otras que forman parte del archivo fotográfico del artista desde una visión retrospectiva a partir del concepto de la máscara que funciona como eje vertebrador.
El autor aborda cuestiones relacionadas con valores socio-culturales, identidad y anonimato, sugiriendo un modo de interpretar la realidad contemporánea. Ha trabajado en diferentes países profundizando en las dimensiones antropológicas de diferentes cultos religiosos y de algunas minorías sociales.
Aitor Lara
El fotógrafo vizcaíno, nacido en Barakaldo en 1974 aunque afincado en Sevilla, donde realiza su labor artística, es autor de un buen número de exposiciones individuales que le ha llevado a mostrar sus obras en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o la National Art Gallery de Uzbekistán.
Hasta la fecha, las exposiciones «Torre de silencio», «Maestranza», «Escaparate de San Pedro» o «Chalmita» dan buena muestra de la intensa actividad que ha llevado a cabo desde que, en el año 2000, expusiera por primera vez de manera individual con la muestra «Aitor Lara. Fotografías 1995-2000». Desde entonces, el presente año 2015 ha sido el más prolífico con las muestras «Confines», «Pobreza infantil en España» y «Dragoman».
Aitor Lara es un reputado fotógrafo que ha cosechado también un buen número de galardones y becas a lo largo de su trayectoria. Con relación a los reconocimientos, ha recibido el Premio de Fotografía Juana de Aizpuru (1999), el Premio Europa Multicultural de Médicos del Mundo (2008) y el Premio PHotoEspaña OjodePez de Valores Humanos (2014), además de la Mención de honor del Premio Unicef (2015); a lo que hay que
añadir la Beca de Investigación Ruy de Clavijo de Casa Asia (2004), la de la Fundación Arte y Derecho (2009) y la Beca Endesa de Artes Plásticas (2013).
También ha participado en publicaciones en diversos medios y ha publicado cuatro libros en todo este tiempo: «Torre de silencio» (2007), «Maestranza» (2008), «Ronda goyesca» (2012) y «Aitor Lara» (2015), recién editada por La Fábrica, donde refleja toda su trayectoria y recoge la mayoría de las fotografías expuestas en Dragoman.
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