
La Diputación de Teruel concedió en 1981 al Pastor de Andorra la Cruz de San Jorge, máxima distinción de la institución provincial
La Diputación Provincial de Teruel quiere unirse al dolor de toda la provincia por el fallecimiento de José Iranzo, “el Pastor de Andorra”, que esta madrugada fallecía en su casa a los 101 años.
La institución provincial lamenta esta gran pérdida y su hondo pesar por su fallecimiento y se une al dolor de la viuda, hijos y familiares del que asegura es “uno de los turolenses más queridos e internacionales y que llevó con humildad pero gran altura el nombre de Teruel y de Aragón por todo el mundo”.
“Gracias al Pastor de Andorra, Teruel se ha hecho oír en el mundo, por eso toda la provincia estará en deuda eterna con él”, comenta el presidente Ramón Millán quien quiere resaltar no solo su condición como “extraordinario e inigualable cantador de jotas sino su valía personal, su naturalidad, humildad, cordialidad y su forma de ver y entender la vida: un ser irrepetible e irremplazable”
José Iranzo recibió la Cruz de San Jorge, máxima distinción de la Diputación Provincial de Teruel, en 1981 por “haber paseado y prestigiado el nombre de Teruel y por consiguiente el de Aragón y España en infinidad de ocasiones por la geografía nacional y por multiplicidad de países extranjeros como portavoz del más genuino de los valores artísticos de la tierra: la Jota Aragonesa”, según se recoge literalmente en el expediente administrativo incoado en su día a tal efecto.
José Iranzo nació en Andorra el 20 de octubre de 1915. De familia humilde, a los ocho años ya se dedicaba al pastoreo, oficio que ejerció hasta sus últimos días. Su vida transcurrió entre el campo en su Mas “El Ventorrillo” junto a su esposa, Pascuala Balaguer y sus múltiples viajes por todo el mundo ya que desde su juventud destacó por “su genuina y atronadora voz de gran libertad interpretativa y estilos naturales”, como muchos han venido a definir.
Está considerado como uno de los mejores joteros de los últimos tiempos y ha acaparado premios y honores diversos como la Cruz de San Jorge de la Diputación de Teruel en 1981, la medalla al Mérito Cultural del Gobierno de Aragón en 1992, la Medalla de las Cortes de Aragón en 1997, así como la Cruz al Mérito Civil concedida por el rey Don Juan Carlos I, el Premio Aragón 1999 y el Reconocimiento Folclore del Ministerio de Cultura en 1982 entre otros muchos.