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La Silent route entre Gargallo y Cañada de Benatanduz, Dinoexperience en la Comarca Comunidad de Teruel, las bóvedas del frío del Bajo Aragón, el GR 262 del río Martín y las acciones alrededor de la catalogación Star light en la Comarca Gúdar Javalambre han sido las buenas prácticas de turismo en el mundo rural que ha presentado la Diputación de Teruel (DPT) a sus socios europeos del proyecto Ramsat en la llamada “jornada de visita de estudio” que ha tenido lugar esta semana. Además, el Parque Cultural del río Martín y el apoyo de la institución provincial al sector turístico ya son objeto de estudio por este programa.

Técnicos de turismo de cada una de las instituciones comarcales donde se encuentran estas experiencias turísticas fueron los encargados de presentarlas. Para el área de Programas Europeos de la DPT, ellos y ellas son quienes mejor pueden transmitir el proceso de elaboración de la acción y los valores que quieren inspirar para poder trasladarlas a otros territorios del proyecto, como son Portugal, Reino Unido, Eslovenia, Bulgaria y Rumanía. Todos estos territorios trabajan con el proyecto Ramsat en el mejor aprovechamiento del patrimonio natural para dinamizar el turismo rural.

En la jornada, que se celebró de forma telemática, estuvieron también presentes los técnicos que gestionan el proyecto en todos los países partipantes Por un lado pudieron profundizar en las iniciativas de Teruel, por otro presentaron las suyas. Especialmente les han llamado la atención las que pueden transferir a sus territorios que también están enclavados en zona de montaña y tienen pasado minero, además de tener una rica gastronomía basada en productos exclusivos por las condiciones climáticas en las que tienen que crecer.

Buenas prácticas

En el desarrollo del proyecto Ramsat se han identificado un nutrido número de buenas prácticas, entre las que han destacado la estrategia de la Diputación de Teruel a nivel turístico para paliar los efectos del COVID-19 en este sector tan importante y sensible para las pequeñas localidades.

La iniciativa ha sido publicada en un dosier específico para inspirar a otros territorios y fue presentada en un evento del fondo financiador INTERREG Europe. A juicio del evaluador del proyecto, la pandemia “ha golpeado con especial dureza al sector turístico. Su recuperación ya ha sido objeto de varias medidas de apoyo fiscal y económico en los Estados miembros y se espera que la iniciativa Next Generation EU la sostenga aún más”.

Ese mismo encargado de evaluación ha señalado sobre las campañas de apoyo al sector turístico de la DPT que la pandemia ha dejado al descubierto “la insostenibilidad del turismo de masas y la necesidad de acelerar los esfuerzos para incentivar modelos alternativos de turismo sostenible, como el turismo de proximidad. Esta buena práctica ofrece información valiosa a los formuladores de políticas locales sobre cómo utilizar las flexibilidades presupuestarias disponibles y revisar las estrategias de valorización del patrimonio cultural anteriores a la pandemia para responder y adaptarse a la crisis actual sobre la base de una planificación inteligente compatible con Covid-19”.

Otra buena práctica turolense, la del Parque Cultural del río Martín, ha entrado a formar parte de la Plataforma de Aprendizaje Político fruto de la reciente comunicación de la Comisión Europea “Turismo y transporte en 2020 y más allá”. El texto destaca las múltiples oportunidades que se pueden generar a través de la promoción del turismo local, asegurando que proporciona “una respuesta eficaz a la crisis actual y ofrece perspectivas de desarrollo regional a largo plazo. Establecer un marco normativo específico para la gestión sostenible del patrimonio cultural y natural en las zonas rurales y de montaña es un paso necesario para cualquier región que desee maximizar el impacto de la promoción del turismo local”. “Esta buena práctica fácilmente adaptable proporciona información valiosa en ese sentido”, dice sobre el Parque Cultural turolense, pues permite disfrutar de la variedad de la naturaleza y la cultura “no muy lejos de casa”.

También está a punto de pasar a la misma plataforma el “Pasaporte de los Museos del Jiloca” que ha tenido mucha aceptación por los socios del proyecto por ser “una iniciativa sencilla y de impacto” tanto para los habitantes de los municipios como para los habitantes, creando sinergias con los artesanos de la zona.

El proyecto Ramsat

El proyecto Ramsat pertenece a la cuarta convocatoria de INTERREG Europe, donde participaron más de 170 proyectos, con 1.742 socios implicados procedentes de 29 países. Es uno de los 74 proyectos seleccionados y tiene una duración de 4 años, con la participación de 7 socios y un presupuesto total de 1.049.131 euros, de los cuales 166.490 pertenecen a la línea presupuestaria de la Diputación de Teruel como entidad asociada. Está financiado por la iniciativa europea al 85%.

El proyecto parte de que las “montañas” (así califican a la provincia de Teruel en el entorno europeo) siempre han tenido un significado simbólico y metafórico, evocando una experiencia de elevación espiritual. En los últimos años crecen como destino turístico debido a su paisaje, que brinda la oportunidad de escapar de los entornos cada vez más urbanizados.

Sin embargo, este potencial considerable para el turismo sigue siendo mal utilizado a través del turismo de masas, que perjudica la frágil biodiversidad y la singularidad de estas áreas, o infrautilizadas solo por la población local, donde las empresas no sacan ningún rendimiento.

Ramsat es un proyecto diseñado para proteger el patrimonio natural y cultural de las zonas remotas y montañosas a través del turismo alternativo sostenible. Para lograr este objetivo, Ramsat organizará 2 talleres interregionales, 4 seminarios temáticos y 36 reuniones con actores locales en toda Europa. Desde el Parque Natural de la Serra de S. Mamede (Portugal), pasando por Marginimea Sibiului (Rumania), Sava Hills (Eslovenia), el Sistema Ibérico (España, Teruel) y las Montañas Sperrin (Reino Unido-NI).

Los socios del proyecto transfieren conocimientos, identifican buenas prácticas e intercambian experiencias de regiones donde estas políticas ya han sido implementadas desarrolladas y puestas en práctica, con el objetivo general de preservar, promover y desarrollar el patrimonio natural de sus territorios, al tiempo que fortalece la economía y cohesión social.

Equilibrando los aspectos ambientales, económicos y socioculturales, los socios desarrollarán planes de acción para proteger la biodiversidad y preservar lo natural y el medio ambiente al tiempo que aumenta el número de visitas a sitios de patrimonio cultural y natural.

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