Eliminar la presencia de nitratos en el agua para consumo de boca de La Portellada es el objetivo del informe presentado por el vicepresidente 2º de la DPT, Ramón Millán, al ayuntamiento de esa localidad. El estudio desestima, de manera provisional, la captación de agua de acuíferos situados en municipios vecinos dada la distancia existente y el coste económico que este proyecto supone. El trabajo realizado por el Gabinete Geológico de la institución provincial plantea iniciar una nueva investigación hidrogeológica en el aluvial del río Matarraña, situado en el término municipal de La Portellada. En ese lugar ha marcado seis puntos donde serán realizados sondeos, comprendidos entre los 15 y los 27 metros de profundidad, que puedan aportar agua en las mejores condiciones de calidad y cantidad. Ramón Millán ha señalado que «el problema del agua contaminada de La Portellada nos preocupa seriamente porque afecta a la salud de los vecinos». Por ello desde la Diputación de Teruel «se ha puesto sobre la mesa todas las posibilidades que puedan poner fin a este problema» y ahora, «esperamos encontrar agua sin contaminar y con todas las garantías sanitarias».
El Gabinete Geológico ha formulado un plan de trabajo que deberá realizar el ayuntamiento de La Portellada. El será el encargado de contratar a una empresa la realización de los sondeos en los seis puntos definidos por los técnicos de la DPT. Una vez conocidos los resultados de esta investigación, se iniciará el procedimiento para la redacción del proyecto de la nueva captación de explotación definitiva del agua. El vicepresidente 2º de la Diputación de Teruel ha subrayado que el ayuntamiento de La Portellada va a contar, como lo ha hecho hasta el momento, «con el respaldo del Instituto Aragonés del Agua y el apoyo técnico de la institución provincial».
Los problemas de contaminación del agua de boca surgido en La Portellada no pudieron resolverse a través de la planta potabilizadora existente en la localidad. La inversión que debería realizarse para ampliar este sistema era excesivamente costoso y no resolvía definitivamente la presencia de los nitratos en el agua. La DPT ha buscado «soluciones viables, efectivas y de bajo coste que ponga fin a este problema».
Comparte