El estudio y transcripción ha sido realizado por Jesús María Muneta

El Instituto de Estudios Turolenses (IET), dentro de su objetivo principal de poner en valor la historia y cultura de nuestra provincia a través de las diferentes iniciativas que desarrolla a lo largo del año, ha editado un nuevo libro con el objetivo de difundir el rico patrimonio musical que dispone el territorio. Lo hace, en este caso, con la Navidad a la vuelta de la esquina y abordando las manifestaciones musicales más extendidas para este período del año.

Bajo el título “El villancico en la Catedral de Albarracín” y dentro de la serie de Estudios Musicales, se trata de una obra que pretende abordar y difundir el amplio y extenso repertorio de villancicos del siglo XVIII y parte del siglo XIX que posee el templo de la bella localidad turolense. Un pormenorizado trabajo que ha sido desarrollado por Jesús María Muneta, de la misma manera que ha sido el autor de la transcripción musical de todos los villancicos que han sido analizados en la obra.

En el libro se hace relación a los sucesivos maestros de capilla que atendieron la Catedral de Albarracín desde mediados del siglo XVIII hasta finales del XIX. Entre ellos el autor ha elegido a Francisco Sánchez Ximeno, Vicente Martínez, Vicente Palacios y Joseph Felipe Teixidor y Latorre, para estudiar y transcribir algunas de sus obras.

Son diez en total los villancicos analizados que se publican con su transcripción moderna: Dispertad, zagales; Pastorcillos, decidnos; Ángeles santos; Alegres mortales, cantad; Déjenlos, vengan; Angélicos coros; Cruel Babilonia; Quem vidístis, pastores, Verbum caro y Nesciens Mater Virgo. Estos siete últimos fueron compuestos por Joseph Felipe Teixidor y Latorre, que representa el mayor exponente del villancico en la Catedral de Albarracín, ya que su número de composiciones alcanza las 74 para la Navidad, además de adquirir muchas otras de maestros de otras catedrales.

La obra va a ser presentada este miércoles en el claustro del Obispado a partir de las 19 horas, tal y como han dado a conocer la diputada delegada del IET, Emma Buj, el director del mismo, Juan Félix Royo, y el músico Jesús María Muneta. Durante el acto, la Polifónica Turolense va a cantar a capela en un concierto un total de cuatro de las obras de maestros de capilla de la Catedral de Albarracín: Christus natus (obra de Pérez Gaya en 1793), Ay mi Dios (Francisco Sánchez Ximeno, 1743), Pastorela (Francisco Sánchez Ximeno, 1745) y Tono para buenas Fiestas (Vicente Palacios, 1796).

Según ha declarado el músico Jesús María Muneta, el estudio que se presentará este miércoles es un “trabajo pionero”. Esto es debido a que “aborda por primera vez el análisis del villancico español en una de nuestras iglesias como es la Catedral de Albarracín”.

Al mismo tiempo, también ha querido reivindicar “la calidad de los músicos y la música española de la época”, ya que “al no editarse nunca sus composiciones, los músicos no se dieron a conocer en el resto de Europa a pesar de que muchos de ellos estaban a la altura de los mejores compositores del continente”.

Importancia cultural de los villancicos

La diputada delegada del IET, Emma Buj, ha resaltado que los villancicos “son una gran representación de la cultura y tradiciones de este país” y que con este libro “se pretende poner en valor y difundir el gran archivo que posee la Catedral de Albarracín y que merece nuestro reconocimiento y que sea conocido por toda la sociedad turolense”.

Disponemos de un gran legado cultural que desde el IET estamos concienciados en conocer y mostrar a la sociedad”, ha destacado la diputada, para lo que la edición de este libro es “un nuevo ejemplo de ello”. Una obra, ha subrayado, “que ha sido posible gracias al gran trabajo de investigación y transcripción llevado a cabo por Jesús María Muneta”.

Igualmente satisfecho se ha mostrado el director del Instituto, Juan Félix Royo, que ha destacado que con este libro “ponemos el foco en una de las manifestaciones culturales más arraigadas en nuestra sociedad y que, en muchas ocasiones, ha sido olvidada a la hora de realizar estudios”. Por ello, ha calificado como “obligado” que el IET “colabore en la investigación y en la difusión del enorme archivo que posee la Catedral de Albarracín y que bien merece nuestro apoyo y reconocimiento”.

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