Se trata de la primera de las dos jornadas de conclusiones

Se trata de la primera de las dos jornadas de conclusiones

Una jornada que ha sido inaugurada por los diputados provinciales Carlos Boné y Juan Carlos Gracia, este último también alcalde de Alcañiz, y por el presidente de la comarca del Bajo Aragón, Manuel Ponz.
Boné ha destacado la trascendencia que ha tenido el programa Empremter desde su puesta en funcionamiento en el primer mes de 2015. Para el diputado es un claro ejemplo «de los esfuerzos que lleva a cabo la Diputación Provincial de Teruel para ayudar a todos los ciudadanos que desean llevar a cabo su proyecto vital en cualquiera de los municipios de la provincia, independientemente del tamaño del pueblo o de cualquier otra circunstancia».
Para el diputado provincial, «la despoblación y la igualdad de oportunidades son dos de las principales preocupaciones de la provincia y el equipo de gobierno no es ajeno a dicha coyuntura». Por ese motivo, ha añadido que «vamos a seguir incidiendo en políticas que sirvan para resolver esa problemática» y ha puesto como ejemplo el programa Empremter «porque ayuda a las mujeres a materializar las buenas ideas que pueden tener para generar riqueza y actividad en nuestro territorio».
Por su parte, Gracia ha resaltado «que cualquier ayuda que preste la Administración para resolver las dudas y trámites para la puesta en marcha de proyectos empresariales es muy interesante porque redunda directamente en la población». En ese sentido, ha explicado que dichas consecuencias se ponen de manifiesto «en los nuevos proyectos que pueden ver la luz y en el beneficio que va a tener la sociedad de la provincia en poder disfrutarlos».
«Unas ideas que han ido esbozando cada mujer en concreto a lo largo de las jornadas y que les ha permitido adquirir conocimiento para resolver las diferentes barreras que cuentan a la hora de poner en marcha su negocio», ha precisado Gracia. Barreras, ha especificado, de índole económica, administrativa, familiar, social o cultural.
Próxima jornada
La última jornada técnica se desarrollará en Teruel, en colaboración con el campus universitario de Teruel, el próximo jueves 24 de septiembre. En este caso concreto, el lugar previsto para la misma es la sede del colegio mayor universitario Pablo Serrano en calle Atarazana 6.
Los interesados en participar en estas jornadas de análisis, reflexión, puesta en común de las experiencias desarrolladas y conclusiones pueden hacerlo a través del correo programasue@dpteruel.es o bien en el teléfono 978 64 74 09 o consultar las páginas www.empremter.com.
La iniciativa empreMter cuenta con el respaldo del Instituto de la Mujer a través del Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo. Con un presupuesto de 205.000 euros, de los cuales la Unión Europea financia el 85% y la Diputación de Teruel el 15% restante, tiene como objetivo aumentar el número de mujeres que inician una actividad empresarial en la provincia, especialmente entre aquellas con formación preuniversitaria y universitaria, y aumentar la base de conocimiento sobre las dificultades que complican su puesta en marcha.
Conclusiones
Con la gran cantidad de casos atendidos, analizados y estudiados durante estos meses, se han elaborado una lista de treinta conclusiones que van a permitir especificar las características más destacadas del contexto en el que se encuentran las mujeres emprendedoras de la provincia.
De ellas, las quince primeras, que se han dado a conocer en la jornada celebrada en Alcañiz, son las siguientes:
1. En la provincia de Teruel, como en el resto, los negocios iniciados por mujeres responden al «perfil femenino clásico» de empresaria o emprendedora: sector servicios, menores redes de contactos, dedicación a tiempo parcial o compatibilizada con la vida familiar, menor agresividad y más empatía…factores todos ellos penalizadores en la vigente cultura androcéntrica.
2. Las mujeres empresarias turolenses tienen un alto grado de autoestima y de convencimiento sobre las actividades que realizan, en general por encima de lo que ha recogido la literatura.
3. La conciliación es un problema grave, que se resuelve generalmente del lado de la mujer: echando más horas, echando mano de las mujeres de la familia, o renunciando a tener hijos.
4. Esta asimetría en la labor de cuidados tiene que ver con la falta de corresponsabilidad, pero también con las dificultades de las mujeres para delegar, que emanan de un sentimiento de culpabilidad, fruto de una formación patriarcal de siglos.
5. Existe una tendencia a juzgar moralmente las iniciativas profesionales de las mujeres, en virtud de su mayor o menor correspondencia con los roles «esperables» de género.
6. Existe una relación inversa entre el tipo de municipio y la inactividad laboral de mujeres y varones, aumentando de forma progresiva las diferencias de género según el grado de ruralidad del municipio.
7. Si bien la formación ha sido una estrategia de huida del medio rural -huida ilustrada-, este proceso parece ralentizarse, tanto por la falta de oportunidades también en el medio urbano, como por lo que pudiera ser una visión del medio rural más proclive a la presencia de la mujer (visión que no se corresponde plenamente, ni mucho menos, con la realidad).
8. En la puesta en marcha de iniciativas emprendedoras, las mujeres encuentran más dificultades: dependencia familiar, carácter doméstico, complementariedad, empresas pequeñas y con dificultades de financiación.
9. La literatura ha estudiado hasta ahora el hecho de la formación de las mujeres rurales, entendiéndolo como una «estrategia de huida» del medio rural, por lo que carecemos del necesario aparato teórico para entender y enmarcar adecuadamente el papel y las posibilidades de las mujeres universitarias que deciden vivir en los pueblos, entendiéndolo como una apuesta vital y no como un retroceso o una derrota.
10. La presión social sobre el comportamiento de las mujeres no sería en este momento el principal motivo por el que las mujeres jóvenes deciden abandonar el medio rural.
11. No existiría un «Teruel profundo», por así decirlo, sino que los estereotipos y los roles se aceptan (o no) de manera similar por todas partes. Lo que sucede es que se agudizan los desequilibrios de género en las zonas ya de por sí más regresivas por la ausencia de alicientes económicos, envejecimiento e incluso aislamiento físico.
12. Cada vez con más frecuencia, las mujeres que libremente han decidido vivir en el medio rural, optan por el emprendimiento como forma de hacer compatible su estancia en él a la vez que se desarrollan profesionalmente. Pero sería más un autoempleo, que una actitud «emprendedora».
13. Hay una visión del medio rural en la que las mujeres crean otras redes (por ejemplo, a través de las TIC) y en las que buscan su lugar, sin considerarlo derrota o resignación.
14. La mayoría no cambiaría el pueblo o sus núcleos semiurbanos por la ciudad; la tranquilidad es factor determinante, pero también presenta como principal dificultad la falta de servicios, además de la carencia de infraestructuras de transporte y de instalaciones adecuadas para el cuidado de menores.
15. El reducido tamaño de las empresas permite una mayor flexibilidad en cuanto a horarios, atención a los hijos o dependientes, etc. Pero a su vez, el mayor grado de involucración dificulta la conciliación.
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