El diputado delegado del Museo de Teruel, Julio Esteban, destacó la importancia de la obra realizada por el fotógrafo catalán que permite conocer en profundidad al ser humano «especialmente aquellos que no tienen voz». Eugeni Forcano nació enCanet de Mar (Barcelona) en 1926. Su abuelo era de Villarquemado, de ahí su procedencia turolense. Gran aficionado a la fotografía desde muy joven, siempre se ha encargado de positivar, él mismo, el blanco y negro. Su carrera profesional, desde 1960 a 1996, ha estado marcada por la utilización del reportaje con el ser humano como motivo esencial. Trabajó también en moda, ilustración y publicidad. Destaca, especialmente, la investigación realizada sobre la fotografía en color. Su técnica, con la que provoca el azar a través de la luz, le ha permitido obtener composiciones-alegorías en color entre el simbolismo y el surrealismo. Su trayectoria nos sitúa ante un artista realista, intuitivo y sensible, dramático e irónico al mismo tiempo que le ha permitido recibir numerosos premios y distinciones entre las que destaca el Premio Nacional de Fotografía 2012 que concede el Ministerio de Cultura. El jurado subrayó «la extraordinaria calidad de su trabajo, la perdurabilidad de sus imágenes y su capacidad de innovación y experimentación», además de su larga trayectoria y su trabajo de investigación sobre el lenguaje fotográfico.
EUGENI FORCANO. LA VIDA ATRAPADA AL VUELO
La trayectoria de Eugeni Forcano es la de un vendaval que nace con su incorporación al mundo de la fotografía profesional en la revista Destino. Rosario Martínez Rochina, colaboradora desde hace muchos años y comisaria de exposiciones, lo destaca así en su biografía.
Autodidacta e intuitivo, mira con sagacidad, pasión e ironía cuanto le rodea. En 1964 Juan Perucho destacaba la profundidad humana de su obra, mientras Josep Pla, dice de él que «es un gran fotógrafo, un gran artista. Es diferente e imprevisible. Singular». La obra de Forcano nos hace ver que la realidad es sorprendente siempre, según José Corredor-Matheos. Eugeni Forcano tiene el don de la anticipación. Lo más importante de sus fotografías, en opinión de Andrés Trapiello, «es el latido de todo lo que aún vive», incluso, señala, Josep María Espinàs «a sus personajes se les oye hablar».
Estamos ante la obra de un fotógrafo que ha cubierto numerosas etapas en las que ha estado vinculado al mundo de la moda, de la ilustración, del simbolismo. En todas ellas ha sabido plasmar su sello personal acuñando nuevas forma de expresión artística, tras una larga y fructífera investigación sobre el color con la que «consiguió fotografiar los suspiros».
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