
El Museo de Teruel ha reabierto hoy al público una renovada sección de Etnografía y da así por finalizado el proceso de modernización de sus instalaciones y de actualización del discurso museográfico. La reapertura completa del edificio, una vez remodelada la totalidad de sus espacios públicos, permite al visitante disfrutar más adecuadamente de los contenidos expositivos y de la actualización completa de su diseño. La sección de Etnografía ocupará desde ahora la planta sótano del edificio y en ella se podrán conocer los ricos fondos existentes sobre la cultura tradicional turolense.
La renovación del Museo de Teruel se ha desarrollado durante actual legislatura y ha supuesto una inversión superior a los 900.000 euros. Dicho proyecto ha sido financiado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en su integridad. Las obras, que se iniciaron en 2012 al cumplirse el 25 aniversario de la puesta en marcha del Museo en su actual sede renancentista, se han llevado a cabo en varias fases. Además, conforme se ha ido completando la renovación, se han abierto al público las diferentes salas con el fin de no retrasar el disfrute y la contemplación de la nueva exposición.
El Museo de Teruel ha realizado una auténtica puesta al día de sus infraestructuras y contenidos. Se ha conseguido un museo mejor equipado, más didáctico y atractivo para el visitante, lo que redundará también en un aumento de la potencialidad del Museo de Teruel como lugar de referencia para la práctica del turismo cultural.
La renovación museográfica del Museo de Teruel ha estado guiada por dos criterios esenciales: actualizar la exposición de la colección permanente del museo e integrar las piezas en su contexto histórico.
Como consecuencia de este planteamiento se ha incorporado a la exposición la parte más significativa de los fondos que han ido ingresando en el Museo de Teruel a lo largo de este los últimos años, especialmente los derivados de los proyectos de investigación llevados a cabo por este centro museístico provincial.
También se ha ampliado la información presentada al visitante mediante la diversificación de los soportes elegidos para transmitir el mensaje museológico. De este modo, junto a los paneles de texto y gráfica se han introducido otros elementos, como los hitos informativos ubicados al principio de cada una de las secciones, diversas maquetas y audiovisuales e interactivos, que tratan temas especialmente relevantes del patrimonio cultural turolense.
REAPERTURA DE LA SECCION DE ETNOGRAFIA
La reapertura de la sección de Etnografía ha protagonizado la última fase de las obras y se ha dado a conocer hoy. La planta que ahora se presenta ofrece al visitante la posibilidad de conocer la evolución del territorio turolense a través de la cultura material y se ocupa de cuestiones como la vivienda, la alimentación, el vestido, las técnicas de trabajo agrícola y ganadero, la explotación de los recursos naturales o la evolución de la tecnología aplicada a las actividades artesanales. Los conceptos de mutación social y cambio cultural, los procesos de adaptación, las pervivencias y las innovaciones se convierten, en los ejes centrales que ordenan la narrativa que subyace en todo el planteamiento expositivo.
La primera sala está dedicada a la vivienda, desde los tipos de casa existentes en las distintas comarcas turolenses, a los dispositivos de seguridad (cerraduras, fallebas, llamadores), iluminación y mobiliario. Con el fin de reflejar la diversidad social, se han instalado elementos de una cocina rural tradicional, junto a la casa de muñecas que corresponde a un ámbito burgués y ciudadano.
La segunda sala trata sobre el vestido y su capacidad para reflejar el estatus social, la actividad a la que se dedica la persona que lo lleva, y la influencia de las modas en la indumentaria tradicional. En este contexto, se incluye el cuadro de Salvador Gisbert «La Vaquilla», claro ejemplo de la los tipos de vestido utilizados en Teruel a finales del siglo XIX.
La sala 3 se dedica al entorno doméstico, centrado en la alimentación y el reflejo del cambio de hábitos alimenticios en la vajilla utilizada en diversas épocas. Bajo el epígrafe de «Cocinitas» se incluyen alguno de los juguetes utilizados en la socialización de las niñas y la definición de su rol en el seno de la familia.
La sala 4 muestra elementos vinculados al intercambio, los sistemas de pesas y medidas y el transporte, mientras que en la sala 5 se analiza la utilización de los recursos naturales del monte (resina, madera, caza) y se propone la comparación de los instrumentos de caza entre la prehistoria y los siglos XIX y XX.
La sala 6 está dedicada a la agricultura, mostrando la continuidad en el diseño de las herramientas e instrumentos de cultivo tradicional entre el mundo romano (a través de las colecciones de la ciudad antigua de Caminreal) y el ámbito rural previo al cambio social de los años 60 del siglo XX.
La ganadería tradicional y la elaboración de productos derivados (quesos, textiles, pieles), tiene su reflejo en la sala 7 mediante la exposición de elementos que muestran el auge de esta actividad en nuestro territorio.
Finalmente, la última sala muestra instrumentos para el trabajo del hierro y una selección de alguno de los productos más interesantes de una actividad clave en la economía turolense.
Junto a la renovación conceptual, hay que destacar la incorporación de medios audiovisuales que amplían la información ofrecida al visitante, la renovación de soportes y de sistemas de identificación, y la utilización de los pesebres del sótano como vitrinas que albergan parte de las colecciones.
Se ha incorporado un número notable de nuevas obras y restaurado todas aquellas que lo precisaban para su correcta contemplación y su perfecta conservación.