EL INSTITUTO DE ESTUDIOS TUROLENSES EDITA UN LIBRO SOBRE “LA VIOLENCIA POLÍTICA EN LA RETAGUARDIA REPUBLICANA DE TERUEL DURANTE LA GUERRA CIVIL”

EL INSTITUTO DE ESTUDIOS TUROLENSES EDITA UN LIBRO SOBRE “LA VIOLENCIA POLÍTICA EN LA RETAGUARDIA REPUBLICANA DE TERUEL DURANTE LA GUERRA CIVIL”

El Instituto de Estudios Turolenses ha presentado, en el marco del ciclo de actividades organizado bajo la denominación de «Ciudades asediadas: vida cotidiana y guerra», el libro «La violencia política en la retaguardia republicana de Teruel durante la guerra civil», de Ester Casanova Nuez. Se trata de una interesante publicación que analiza la conflictiva y compleja coyuntura que se vivió durante la guerra civil española (1936-1939) y que condicionó en gran medida la vida cotidiana de todos sus protagonistas. En el acto de presentación del volumen han intervenido, además de la autora, Lucía Gómez, Diputada delegada del Area de Cultura de la Diputación de Teruel y Montserrat Martínez, Directora del IET.
Tal y como subraya la autora del citado libro, la guerra, el hundimiento de los poderes locales y del Estado, el avance de las milicias durante el verano de 1936, la división de la provincia de Teruel en dos, la revolución desatada en la zona gubernamental o la propia estructuración sociopolítica de la sociedad, son las principales variables que conformaron y mediatizaron todo el proceso represor de aquel conflicto bélico.
Teniendo todo ello en cuenta, y realizando un análisis de las víctimas fusiladas en dicho periodo, el libro de Ester Casanova ofrece a los lectores de hoy una explicación a dicha violencia. Asimismo, muestra una aproximación a otras situaciones represivas que tuvieron lugar en la sociedad turolense durante aquellos cruciales años treinta. «La vida en esta provincia, -nos dirá la autora en la Introducción-, se volvió esperanzadora y trágica, como todas las historias humanas y toda las historias de guerra. Cuando llegó julio de 1936 los hombres y mujeres de Teruel, como los de todo el Estado español, se enfrentaron dejando al descubierto grandes problemas irresueltos, profundas y abismales diferencias sociales, creencias divergentes o excluyentes y todo un pasado aferrado, o marcado, por la tierra y la tradición».
El libro, que es el resultado tangible de una beca de investigación concedida por el Instituto de Estudios Turolenses, se estructura en una introducción y cuatro capítulos: «Teruel, verano de 1936», «Análisis de las víctimas», «Orden público y justicia en la revolución turolense» y «Conquista y pérdida de la capital: Teruel, esperanza y comienzo del fin». También contiene un amplio e interesante apartado de apéndices documentales en el que se da noticia de las incautaciones, sumarios, análisis de las víctimas mortales por partidos judiciales o se reproduce la relación de funcionarios judiciales asesinados, desaparecidos y que sufrieron prisión, destitución o traslado. Por último, además de los correspondientes apartados para las conclusiones y apuntes metodológicos, se da cuenta de las fuentes documentales, hemerográficas y orales empleadas por la autora, así como la bibliografía consultada.
1.699 VICTIMAS DE LA REPRESION REPUBLICANA EN TERUEL
Según de indica en las páginas del estudio investigador de Ester Casanova, el resultado de la violencia represiva en la retaguardia gubernamental en Teruel
asciende a 1.699 víctimas. Entre ellas, la autora contabiliza también a los muertos de izquierdas: «Esta elevada cifra representa un 0??T6% de la población recogida en el censo de 1930, y se encuentra diseminada por multitud de pequeñas localidades en una provincia de economía, sociedad y cultura agrarias. La mayoría de los fusilamientos se produjo en los meses de verano y septiembre de 1936, progresivamente la violencia en retaguardia fue descendiendo para aumentar durante diciembre de 1937, a causa de la batalla de Teruel. En 1938, con el retroceso gubernamental, hubo personas que perdieron la vida por disputas con las autoridades o por negarse a evacuar el pueblo; algunas de ellas, ya fuera de nuestra provincia, desaparecieron en tierras valencianas o catalanas.
En opinión de Ester Casanova, atendiendo a las fechas y características de la represión, podemos diferenciar tres etapas:
La primera iría de julio a noviembre de 1936. Un 55??T84% de un total de 1.438 víctimas para las que tenemos fechas encontró la muerte en el verano de 1936. La represión sufrida en la retaguardia gubernamental en la mitad oriental de Teruel puede ser descrita como de estatus. Con este término se incluye no sólo a las clases económicamente más altas, sino también a todos aquellos que tenían poder social y disfrutaban de privilegios dentro de la comunidad. Además, en el medio rural, donde todos se conocían, las relaciones personales son mucho más importantes a la hora de explicar la represión que en ámbito urbano.
Una segunda etapa se desarrolla de noviembre de 196 a diciembre de 1937. En esos momentos la represión atendió también a los problemas derivados de la guerra. Los mayores problemas en retaguardia fueron la libertad de acción de las milicias, que detentaron un poder paralelo a las autoridades civiles durante toda la guerra, y las diferencias dentro del nuevo sistema económico entre colectivistas e individualistas, unido indisolublemente al reparto de poder entre las dos centrales sindicales.
La tercera fase de la represión se delimitaría entre el comienzo de la batalla de Teruel (15 de diciembre de 1937) a marzo de 1938. Aumenta la represión, sobre todo durante la navidad de 1937, siendo las fuerzas del orden, labradores y empleados con profesiones varias los grupos socioprofesionales más afectados. Los nacionales entraron de nuevo en la capital el 22 de febrero de 1938, lo que supuso el comienzo de una ofensiva por el territorio turolense que hace retroceder definitivamente a las tropas gubernamentales hacia el Levantes. Durante la evacuación de los pueblos perdieron la vida 37 personas. Son las últimas víctimas de la retaguardia gubernamental turolense.
ESTER CASANOVA, PERFIL BIOGRAFICO
Ester Casanova Nuez es Doctora en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. Su tesis, dirigida por el profesor Julián Casanova, se centró en el análisis de la violencia anticlerical durante la guerra civil española y la posterior construcción y articulación de la memoria. Además ha estudiado la violencia política para la zona republicana en la retaguardia aragonesa de las provincias de Teruel y Huesca. Fruto de dicha investigación es el libro que ahora presenta el IET. Una obra que tiene su origen en una beca de investigación que el Instituto de Estudios Turolenses le concedió en 1997.
MONOGRAFIAS TUROLENSES
El libro de Ester Casanova Nuez es el tercer título de una nueva serie editorial promovida por el IET y denominada «Monografías turolenses». Con anterioridad se publicaron los siguientes volúmenes: «Rubielos de Mora en la Edad Media», de Germán Navarro Espinach, Vidal Muñoz, Joaquín Aparici y José Manuel Abad y «Puertomingalvo en el siglo XV. Iniciativas campesinas y sistema social en la montaña turolense», de Javier Medrano Adán.
Por otra parte, el Instituto de Estudios Turolenses ya tiene programados los dos próximos títulos de la serie: «Colonos, peritos y mayorales. Intervención estatal y transformación agraria en Valmuel y Pugimoreno (1951-1971)», de Gustavo Alares López y «Las Escuelas Normales de Teruel (1841-2004). El empeño por la supervivencia», de Pilar Abós, Rosa Domínguez, Amparo Sánchez y Javier Grimalt.
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