EL IET PUBLICA UN LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE LA FORMACIÓN DEL MAGISTERIO TUROLENSE

EL IET PUBLICA UN LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE LA FORMACIÓN DEL MAGISTERIO TUROLENSE

El Instituto de Estudios Turolenses presenta en el Campus Universitario de Teruel, el libro «Las Escuelas Normales de Teruel (1841-2004). El empeño por la supervivencia», escrito por Pilar Abós, Rosa Domínguez, Amparo Sánchez y Javier Grimalt. La obra posee un indudable interés por cuanto estudia y analiza el papel de dichos centros formativos del magisterio turolense a lo largo de su trayectoria. Una dilatada y fructífera etapa que permitió ofrecer una mejor preparación a los jóvenes de la provincia y que finalizó con la integración, hace pocos años, de la Escuela de Formación del Profesorado de EGB de Teruel en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Zaragoza.
A lo largo de los siete capítulos en los que se estructura esta obra, sus autores nos dan noticia de los orígenes y características de las Escuelas Normales de Teruel. Certifican también la trascendencia de una labor formativa supo siempre vencer los vaivenes políticos y las dificultades económicas de la provincia. No en vano, entre las conclusiones de este documentado estudio, se subraya la importancia que para muchas personas y entidades turolenses tuvo y continúa teniendo el sostenimiento de centros de enseñanza superior como una fórmula de ofrecer una preparación mejor a los jóvenes. Todo ello a pesar de las limitaciones que, tradicionalmente, han derivado de la situación demográfica del territorio más meridional de Aragón y de la carencia de un desarrollo socioeconómico adecuado.
En opinión de los autores del libro, «la integración de los estudios de Magisterio en una estructura de Facultad, estimada de modo muy positivo, no debe dejar caer en el olvido el papel que las Escuelas Normales tuvieron en una provincia como la de Teruel, en la que sólo a partir de las últimas décadas se han ofrecido otras opciones a los estudiantes».
De ahí que hoy en día, y pese a que el esfuerzo que hay que dedicar ya no es por la supervivencia, el compromiso de quienes imparten ahora estas enseñanzas sea el de «dar la mejor respuesta a la formación de sus alumnos y alumnas ante los importantes retos del futuro».
UNA LABOR FUNDAMENTAL EN EL ACCESO A ESTUDIOS SUPERIORES
A través de más de 250 páginas, el citado libro brinda un pormenorizado y necesario trabajo de investigación sobre las Escuelas Normales de Teruel. Se
consigue así elaborar un oportuno ejercicio de recuperación de la memoria histórica acerca del primer centro escolar postprimario que tuvo Teruel. En ese sentido, resulta un dato revelador de la sensibilidad, empeño y esfuerzo de la sociedad turolense y de sus instituciones más representativas el que la Escuela Normal de Maestros se creara en Teruel en 1841, tres años antes que en Zaragoza.
Las Escuelas Normales de Teruel (masculina y femenina) vivieron desde sus inicios muchas limitaciones, tanto por la inconsistencia interna de los planes de estudio como por el escaso profesorado y medios materiales con que se crearon. No obstante, frente a esas circunstancias poco favorables, el siglo XIX significó la realización de un verdadero y constante esfuerzo para su supervivencia. Posteriormente, durante el siglo XX ya no se volverá a cuestionar su continuidad, aunque sobre ambos centros se proyectarán los cambios que en la formación de los maestros y maestras derivaron de las circunstancias políticas y sociales de cada momento. Unas transformaciones que se reflejarán de una manera muy poderosa a finales de la década de los setenta, cuando la pérdida de población se hacía más acusada y por tanto era menor el alumnado. A pesar de este problema y de la discontinuidad de su profesorado en el ejercicio docente, que puede considerarse como un mal endémico, en la actualidad las titulaciones de Magisterio que se imparten y el alumnado que las cursa constituyen una parte muy significativa de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
Una idea básica recorre todas las páginas del libro: «la formación del Magisterio ha supuesto un cauce de formación para muchos y muchas jóvenes de la provincia de Teruel, afirmación que se ratifica a través de los análisis realizados sobre la procedencia del alumnado, porque para aquellos alumnos de la ciudad cuyo objetivo no fuese la obtención del título profesional siempre existía la posibilidad de estudiar el Bachillerato». Por tanto, «puede afirmarse que la Escuela Normal de Maestros de Teruel surgió por la preocupación de las autoridades provinciales ante la necesidad de mejorar la preparación de los ciudadanos y también por una política educativa general en la que se contemplaba, entre otros importantes aspectos de la primera enseñanza, la creación de centros para dar una formación reglada a los futuros maestros».
Según la valoración de los autores de este estudio, «una de las etapas de mayor interés y que marca más la singularidad de la Escuela Normal de Teruel – tras la fusión de las escuelas masculina y la femenina a partir de 1965 – fue el planteamiento de iniciativas, su espíritu reivindicativo y el esfuerzo de su profesorado para vencer las dificultades. La rapidez con que se puso en marcha la implantación de la especialidad de Educación Preescolar y el tesón con que se negoció la distribución de las especialidades de Magisterio a comienzos de la década de los noventa son todo un ejemplo de tenacidad y visión de futuro.
En la actualidad, con todos los problemas que afectan a la provincia, especialmente
derivados de la despoblación y el consiguiente envejecimiento de la población, se busca en la implantación de nuevas titulaciones y en el sostenimiento de las existentes la posibilidad de una revitalización. Los estudios de Magisterio constituyen una dimensión muy importante de este proyecto. La juventud y el empuje de su profesorado serán fundamentales para realizar los cambios que requiere el proceso de convergencia europea y en el que sus profesores se hallan seriamente comprometidos».
El libro «Las Escuelas Normales de Teruel (1841-2004). El empeño por la supervivencia» ha sido realizado en equipo por tres profesoras (Pilar Abós, Amparo Sánchez, Mª Rosa Domínguez) y el profesor Javier Grimalt, del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza. Las dos profesoras citadas en primer lugar poseen vivencias muy directas de los acontecimientos de los últimos años en la Escuela de Teruel. Por otra parte, con él se completa el trabajo realizado por José Mª Nasarre sobre las Escuelas Normales de Huesca y los realizados por Mª Rosa Domínguez sobre las de Zaragoza, estudios en ambos casos referidos a los periodos desde la creación de los centros hasta 1936.
En este sentido, y según se indica en la introducción de la obra, «la recuperación de la memoria histórica, a partir de 1939 y hasta el inicio del siglo XXI que se realiza sobre la Escuela Normal de Teruel, creemos que puede suponer una aportación interesante como reflejo del esfuerzo realizado por muchos de sus profesores y profesoras para superar las dificultades derivadas de la despoblación y de la consiguiente pérdida de alumnado ante la creación de nuevos centros».
El libro se enriquece, por último, con un notable anexo documental. En él figuran textos como un examen celebrado en 1842, el reglamento de 1856 de la Escuela Normal de Maestras, el currículum de Miguel Villarroya Pérez y de Miguel Vallés y Rebullida, el resultado del análisis de los 1.300 expedientes de alumnos entre los años 1914 y 1936 o la relación de personas que han ocupado cargos académicos y profesorado de las Escuelas Normales de Teruel durante los siglos XIX y XX
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